Un keylogger es una herramienta capaz de registrar las pulsaciones del teclado para capturar información, como contraseñas, datos personales o conversaciones privadas. Estas herramientas pueden ser utilizadas con fines maliciosos, poniendo en riesgo la seguridad y privacidad de los usuarios. A continuación, se presentan estrategias y medidas prácticas para protegerse contra los keyloggers.

 

Conocimiento de los tipos de keyloggers

Antes de implementar protecciones, es fundamental entender los tipos de keyloggers que existen:

  • Keyloggers de Software: Programas instalados en el sistema que registran pulsaciones y envían datos al atacante.
    • Qué son: Programas maliciosos que se instalan en un dispositivo para registrar lo que se escribe.
    • Cómo funcionan: Monitorean y graban las teclas pulsadas, guardando la información en archivos que luego envían al atacante.
    • Métodos de instalación: A través de descargas de software malicioso, correos electrónicos phishing o vulnerabilidades en el sistema.
    • Detección y eliminación: Se pueden detectar con antivirus y herramientas antimalware.
    • Ejemplo: Un malware que registra contraseñas mientras navegas por Internet.
  • Keyloggers de Hardware: Dispositivos físicos conectados entre el teclado y el ordenador, o integrados en el propio hardware.
    • Qué son: Dispositivos físicos que se conectan entre el teclado y el ordenador o están integrados dentro del teclado.
    • Cómo funcionan: Interceptan la señal que pasa del teclado al ordenador, grabando las pulsaciones en una memoria interna.
    • Métodos de instalación: Requieren acceso físico al dispositivo para instalarse.
    • Detección y eliminación: Difíciles de detectar, pero puedes inspeccionar los conectores y cables del teclado.
    • Ejemplo: Un pequeño adaptador USB conectado entre el teclado y el puerto del ordenador

Principales diferencias

Aspecto Por Software Por Hardware
Instalación Remota, sin acceso físico necesario Requiere acceso físico
Detección Más fácil con software de seguridad Más difícil, inspección física
Coste/Comodidad Gratis o muy bajo para el atacante Costoso y menos práctico

Ambos son peligrosos, pero los keyloggers por hardware suelen ser menos comunes debido a las dificultades para instalarlos sin ser detectados.

Medidas generales de prevención

Mantén actualizado tu sistema operativo y software

  • Las actualizaciones frecuentes corrigen vulnerabilidades que los atacantes pueden explotar para instalar keyloggers.
  • Configura las actualizaciones automáticas para sistemas operativos como Windows, macOS o Linux.

Instala un software de seguridad confiable

  • Usa soluciones de antivirus y antimalware con capacidades de detección de keyloggers, como Kaspersky, Bitdefender o Norton.
  • Realiza análisis periódicos del sistema para identificar amenazas potenciales.

Usa contraseñas fuertes y únicas

  • Combina letras, números y caracteres especiales.
  • Emplea administradores de contraseñas, como LastPass o Dashlane, para gestionar credenciales de manera segura.

Habilita la autenticación multifactor (MFA)

  • Proporciona una capa adicional de seguridad, incluso si un keylogger captura tu contraseña.
  • Utiliza aplicaciones como Google Authenticator o Microsoft Authenticator.

Herramientas y técnicas específicas

Usa teclados virtuales

  • Algunos sistemas operativos y sitios web ofrecen teclados en pantalla para introducir información sensible, evitando que las pulsaciones sean registradas por keyloggers.

Emplea hardware seguro

  • Opta por teclados con sistemas de cifrado incorporado, que protegen los datos de entrada desde el teclado hasta el dispositivo.

Instala extensiones de navegador seguras

  • Extensiones como Privacy Badger o uBlock Origin pueden bloquear scripts maliciosos asociados a keyloggers.

Usa navegadores con modo seguro

  • Algunos navegadores incluyen opciones de navegación segura que restringen la ejecución de keyloggers basados en JavaScript.

Protecciones contra keyloggers de hardware

Revisa conexiones físicas

  • Inspecciona puertos USB y PS/2 en busca de dispositivos extraños conectados entre el teclado y el ordenador.
  • Usa teclados inalámbricos de confianza para reducir el riesgo.

Protege los accesos físicos

  • En entornos públicos, como cibercafés o bibliotecas, verifica los dispositivos conectados antes de iniciar sesión.

Buenas prácticas de ciberseguridad

Descarga software solo de fuentes oficiales

  • Los keyloggers suelen estar ocultos en aplicaciones descargadas de sitios web no verificados.

Evita hacer clic en enlaces sospechosos

  • Los correos de phishing y sitios fraudulentos son vías comunes para instalar keyloggers.

Habilita el cifrado en tus dispositivos

  • Un sistema cifrado puede dificultar que un atacante acceda a los datos capturados por un keylogger.

Métodos avanzados para entornos de alto riesgo

  • Análisis Forense del Sistema
    • Herramientas forenses
      • Usa herramientas como Sysinternals Suite (Microsoft) o Wireshark para analizar procesos y tráfico de red.
      • Examina registros (logs) del sistema para detectar actividades inusuales, como intentos de acceso remoto o instalaciones no autorizadas.
    • Revisión de procesos activos
      • Analiza procesos y servicios en segundo plano:
      • En Windows, usa Process Explorer o Task Manager.
      • En Linux/macOS, usa htop, ps aux o lsof para identificar procesos desconocidos.
      • Busca firmas digitales en los procesos para verificar su autenticidad.
  • Monitorización del tráfico de red
    •  Usa Wireshark o NetLimiter para detectar conexiones sospechosas que envíen datos a servidores externos.
    •  Revisa patrones de tráfico de salida anómalo, especialmente hacia direcciones IP no reconocidas.
  • Inspección del Sistema Operativo
    • Autenticación de controladores y aplicaciones
      • Verifica drivers instalados, ya que algunos keyloggers operan a nivel de controlador.
      • En Windows: Usa Driver Verifier o herramientas como DriverView.
      • Revisa configuraciones de inicio automático con Autoruns para detectar programas sospechosos que se ejecutan al inicio.
    • Integridad del sistema
      • Ejecuta herramientas de verificación de integridad:
        • En Windows: Usa SFC (sfc /scannow o DISM (DISM /Online /Cleanup-Image /CheckHealth).
        • En Linux: Usa chkrootkit o rkhunter para buscar rootkits o keyloggers ocultos.
  • Detección de keyloggers por Hardware
    • Inspección física
      •  Revisa los puertos USB, PS/2 o conexiones inalámbricas para detectar adaptadores o dispositivos no reconocidos.
      • -Examina el teclado para modificaciones físicas sospechosas.
    • Análisis con herramientas de hardware
      • Usa dispositivos como un USB Protocol Analyzer para revisar el tráfico entre el teclado y el sistema.
      • Emplea detectores RF si usas teclados inalámbricos, para detectar interferencias o interceptaciones.
  • Sandboxing y virtualización
    • Prueba aislada del entorno
      • Ejecuta el sistema en un entorno virtualizado (como VirtualBox o VMware) para observar comportamientos sospechosos.
      •  Usa una sandbox como Cuckoo Sandbox para analizar archivos o programas sospechosos antes de ejecutarlos en tu sistema principal.
  • Uso de Software Anti-Keylogger avanzado
    • Instala herramientas específicas como:
      •  Zemana AntiLogger: Detecta actividades de registro de teclas.
      • SpyShelter: Bloquea intentos de captura de teclado en tiempo real.
      • Ghostpress: Ofrece protección avanzada contra keyloggers.
  • Auditorías externas y Pentesting
    • Contrata especialistas en ciberseguridad para realizar auditorías del sistema.
    • Realiza pruebas de penetración controladas para identificar posibles vulnerabilidades en la infraestructura.
  • Medidas de prevención en tiempo real
    • Teclados virtuales o alternativos
      • Usa teclados en pantalla o software que ofusque pulsaciones para tareas sensibles.
    • Sistemas operativos en vivo (Live OS)
      •  Realiza operaciones críticas en sistemas que cargan desde un medio externo (como Linux desde USB) y no conservan cambios.

Estas técnicas, combinadas, ofrecen un enfoque integral para detectar y mitigar keyloggers en entornos de alto riesgo.

Señales de que podrías tener un keylogger instalado

  • Rendimiento inusual
    • El dispositivo está más lento: Los keyloggers consumen recursos del sistema al ejecutarse en segundo plano.
    • Pantallas o programas congelados: Conflictos causados por el malware pueden afectar el rendimiento general.
  • Comportamiento extraño del teclado y ratón
    • Retrasos al escribir: Si notas un retraso entre las pulsaciones de teclas y la aparición en la pantalla, podría ser una señal.
    • Pulsaciones no registradas: Algunas teclas podrían no responder correctamente.
  • Uso de Internet anormal
    • Mayor actividad de red: Los keyloggers suelen enviar datos al atacante, lo que aumenta el tráfico de red.
    • Conexiones a servidores desconocidos: Revisa tus conexiones activas para detectar procesos sospechosos.
  • Archivos y procesos extraños
    • Archivos desconocidos: Aparecen archivos en carpetas inusuales, como «logs» o nombres extraños.
    • Procesos en segundo plano: En el administrador de tareas, busca procesos con nombres sospechosos o desconocidos.
  • Problemas al iniciar o apagar el dispositivo
    • Inicio más lento: Los keyloggers se inician con el sistema y pueden ralentizar el arranque.
    • Errores al apagar: Pueden interferir con el cierre normal del sistema.
  • Alertas de seguridad
    • Antivirus deshabilitado: Algunos keyloggers intentan desactivar antivirus o cortafuegos.
    • Alertas de malware: Si tu antivirus detecta amenazas relacionadas con monitoreo o registro de teclas.

Actuar si sospechas de un keylogger

  • Desconéctate de Internet
    • Esto evita que el keylogger envíe información recopilada al atacante.
    • Usa un dispositivo seguro para realizar cualquier comunicación importante.
  • Ejecuta un análisis completo del sistema
    • Usa un antivirus o antimalware confiable para escanear el dispositivo. Herramientas como Malwarebytes, Norton, o Kaspersky son efectivas.
    • Asegúrate de que el antivirus esté actualizado antes de realizar el análisis.
  • Revisa los procesos activos
    • En Windows: Abre el Administrador de tareas (Ctrl + Shift + Esc) y busca procesos desconocidos o sospechosos.
    • En macOS: Usa el Monitor de Actividad para revisar procesos.
    • Si detectas algo extraño, búscalo en línea para verificar si es legítimo.
  • Examina programas instalados
    • Ve a la lista de programas instalados y desinstala cualquier software que no reconozcas o parezca sospechoso.
    • Usa herramientas como Autoruns (para Windows) para identificar aplicaciones que se ejecutan al inicio.
  • Cambia tus contraseñas
    • Hazlo desde un dispositivo seguro (que no esté comprometido).
    • Usa contraseñas fuertes y únicas para cada cuenta.
    • Activa la autenticación de dos factores (2FA) en todas las cuentas importantes.
  • Revisa conexiones físicas
    • Si crees que podría ser un keylogger por hardware:
      • Inspecciona los puertos USB o PS/2 en busca de dispositivos extraños entre el teclado y el ordenador.
      • Verifica que el teclado no tenga modificaciones visibles.
  • Restaura el sistema
    • Si no logras eliminar el keylogger o sigues teniendo sospechas:
      • Restaura tu sistema a un punto anterior si tienes copias de seguridad.
      • O, como último recurso, reinstala el sistema operativo para asegurarte de que el dispositivo esté limpio.
  • Refuerza la seguridad a futuro
    • Mantén tu sistema operativo y programas actualizados.
    • Usa un firewall para monitorear conexiones no autorizadas.
    • Considera instalar un software anti-keylogger como medida preventiva.
    • Evita descargar archivos o hacer clic en enlaces de fuentes desconocidas